🧠Cuando el propósito pesa: la trampa de tener que encontrarle sentido a todo🧠

Vivimos en una era donde se nos impulsa a “descubrir nuestro propósito” como si fuera una meta obligatoria de la existencia. Frases como “viniste a cambiar el mundo”, “encuentra tu por qué” o “si no vives con propósito, no estás viviendo de verdad” circulan en redes sociales, libros de autoayuda y hasta en conversaciones cotidianas. Pero lo que no se dice lo suficiente es que esta búsqueda, cuando se vuelve obsesiva o forzada, puede convertirse en una carga tan pesada que termina por desdibujar el sentido mismo de vivir.

✨Cuando el propósito se convierte en una prisión✨

Un estudio publicado en el Journal of Positive Psychology (Hill et al., 2016) encontró que tener un propósito claro en la vida se asocia con una mayor satisfacción y bienestar. Pero también reveló que las personas que no logran encontrarlo tienden a experimentar mayores niveles de ansiedad, desesperanza e incluso síntomas depresivos. En otras palabras, no es solo el propósito lo que nos da paz, sino la relación que tenemos con la idea de “tener que tenerlo”.

La sociedad nos ha vendido que el propósito tiene que ser grandioso: sanar al planeta, impactar millones, dejar un legado. Y si no lo logras, pareces menos. Pero esto es una trampa silenciosa, porque no todos los propósitos tienen forma de monumento. Algunos propósitos simplemente respiran bajito: estar en paz, ser amable contigo, aprender a vivir sin culpa.

😶‍🌫️El lado oscuro del propósito mal entendido😶‍🌫️

Según un artículo en Frontiers in Psychology (Krok, 2018), la percepción de que “la vida debe tener un gran propósito” puede llevar a un fenómeno conocido como disonancia existencial: un conflicto interno profundo entre lo que se cree que debería ser la vida y lo que en realidad es. Este conflicto puede alimentar pensamientos intrusivos, baja autoestima e incluso ideaciones suicidas, especialmente en personas que han sufrido traumas o pérdidas.

Y es aquí donde el tema se vuelve dolorosamente real. Muchas personas que acabaron con su vida lo hicieron no porque no sintieran nada, sino porque sintieron demasiado. Sintieron que no eran suficientes, que su existencia no tenía valor, que no lograron cumplir eso que el mundo —o ellos mismos— esperaban de sí.

🍃El propósito puede ser más sencillo de lo que creemos🍃

Viktor Frankl, psiquiatra y sobreviviente del Holocausto, escribió en El hombre en busca de sentido que “la vida nunca deja de tener sentido, ni siquiera en el sufrimiento”. Pero también advirtió que forzar un sentido artificial puede ser igual de destructivo que vivir sin ninguno.

Tener propósito no siempre se trata de actuar, crear o liderar. A veces se trata de simplemente estar, de sanar tu historia personal, de romper con patrones familiares, de vivir con integridad, de amar a tus hijos sin repetir lo que te dolió. Ese también es un legado. Ese también es un propósito.

❤️‍🩹Replantear lo que entendemos por "propósito"❤️‍🩹

El psicólogo clínico Paul Wong habla del concepto de “sentido en la vida” como una experiencia fluida que puede cambiar en distintas etapas vitales. Según su modelo (PURE model), el propósito se puede nutrir de cuatro elementos:

🫴🏼Propósito (objetivos que nos motivan),

🫴🏼Entendimiento (comprender nuestras experiencias),

🫴🏼Responsabilidad (sentirnos parte de algo mayor) y

🫴🏼Evaluación (satisfacción y aceptación de la vida).

Esto significa que tu propósito no tiene que ser constante ni espectacular. Puede ser solo tuyo, puede ser pequeño, puede ser diferente cada año. Y eso está bien.

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Una invitación a la compasión

Si hoy sientes que no sabes cuál es tu propósito, no estás fallando. Estás respirando. Estás buscando. Y eso ya es un acto de valor. No viniste a cargar el mundo sobre tus hombros. A veces, tu propósito es simplemente aligerar tu propia mochila, y con eso ya estás cambiando todo tu universo.

No te creas menos por no tenerlo claro. No te compares con quien parece tenerlo todo resuelto. Y si lo que más anhelas es tener paz, ese también es un propósito sagrado.

Porque a veces, vivir sin tanto ruido ya es una forma de sanar el mundo.

Dedicado con gratitud y aprecio a uno de mis docentes universitarios. Guiovanni Quijano 

Guardo un profundo respeto por lo que representa, por su pasión al enseñar y por cómo logró encender preguntas que aún hoy me acompañan. Usted fue, sin saberlo, parte del impulso que me llevó a buscar un propósito más claro. Pero también, con la misma sinceridad, quiero compartir que muchas veces me sentí abrumada. No por usted, sino por lo que esas clases despertaban en mí: una sensación de no estar logrando lo suficiente, de que mis pasos eran demasiado cortos frente a todo lo que parecía esperarse del mundo.

Este texto no nace para cuestionar, sino para abrazar esa parte de mí que se sintió pequeña, y para recordarme y quizás recordarnos, que el propósito no siempre tiene que ser grande para ser verdadero. Que vivir con paz, coherencia y sentido ya es, a veces, el mayor impacto que podemos dejar.

Escrito por Lina Cely