💭No es exhibición, es mi forma de sanar

 

A veces me dicen que hablo mucho, que comparto cosas que deberían quedarse en silencio, que no todo el mundo tiene por qué saber lo que siento o pienso.

Y quizás tengan razón desde su forma de ver la vida… pero desde la mía, guardar todo eso me hizo daño durante mucho tiempo.

Yo no escribo para llamar la atención.

Escribo porque si no lo hago, me ahogo.

Porque cada palabra que suelto es una parte de mí que se libera, que se reconcilia, que deja de doler tanto.

Sé que muchos no lo entienden.

Pero no todos sanamos igual:

hay quienes necesitan silencio, y hay quienes, como yo, necesitamos ponerle voz a lo que por dentro pesa.

Compartir no me hace menos reservada, ni menos consciente.

Me hace real. Me hace humana.

Y si abro mis procesos, mis emociones, mis caídas… no es por exhibirme, sino porque sé lo que se siente sentir tanto y no tener dónde ponerlo.

Tal vez si alguien hubiese hablado antes, con esa misma sinceridad, yo no habría sentido que estaba tan sola cuando más lo necesitaba.

Por eso lo hago: porque si mis palabras llegan a alguien que también está tratando de entenderse, valió la pena.

Yo sé que no todos me van a entender, y ya no espero que lo hagan.

Solo quiero que sepan que lo que comparto nace del amor, no de la carencia; de la necesidad de construirme, no de destruir mi privacidad.

No estoy mostrando mi vida.

Estoy mostrando mi verdad.

Y eso, aunque incomode, es lo más valiente que he aprendido a hacer.

Escrito por L.C para dualidadjuntos.blog 

2025